Nació en la Ciudad de Chascomús, provincia de Buenos Aires, Argentina, en donde radica actualmente.
Alfredo inició su actividad como escritor en 1970, abordando diversas temáticas, escribe en estilo libre y cuenta con decenas de poemas escritos. Ha participado en una gran cantidad de concursos a nivel nacional e internacional.
Es un invitado especial para participar en la I Edición del Festival Internacional de Poesía Letra Lúdica 2021
LA BÚSQUEDA
Debe haber un lugar…
¡tiene que haberlo!
donde se junten todos los caminos,
donde soñar no sea lo prohibido
sino el origen para recorrerlos.
Tal vez hallarlo exija el desafío
de transformarnos desde muy adentro,
se nos ha dado el Ser… y el entenderlo
desde lo universal de los afectos.
Uno no viene al mundo solamente a poblarlo,
trae desde su origen genes, arcilla, cantos,
colores en la piel, la risa, el llanto
y la fraterna obligación de amarnos.
Se me ocurre tal vez que la manera
de conceptuar el rumbo del camino
es sentirnos el otro, el de al lado,
el que nos da cobijo, el desvalido,
el que reza en su lengua y sin distingos
pide a sus dioses que nos acompañen
como también nosotros lo pedimos.
Quizás ese lugar no esté lejano,
pongámonos en marcha ahora mismo
con la fe de sabernos peregrinos
hacia un mundo mejor lleno de hermanos.
Nada perdemos con el intentarlo,
debe haber un lugar … ¡tiene que haberlo!
LA CASA PATERNA
No es tán solo una casa,
es…LA CASA
Porque en ella aún escucho
mis antiguos latidos,
porque a ella retorno
como un pájaro herido
cada vez que la vida
me supone vencido.
No…no es tán solo una casa,
hay que haberla vivido
para saber la enorme cantidad
de motivos
que hacen que una estructura
no sea solo ladrillos.
Porque ésta casa
que acunó mis sueños,
tiene la identidad intransferible
de aquellas cosas
que marcó el afecto
Porque además…
hay duendes que la habitan,
que solo son visibles
para aquellos,
que observan sus paredes
con los ojos del alma.
Será tal ves por eso,
en ocasiones,
que una llovizna apenas perceptible
me moja mansamente la mirada.
No ha de borrarla el tiempo,
( ya está grabada a fuego
en mi memoria)
ni han de olvidar mis pasos
como hallarla.
Para aquellos…
que la ven de lejos,
es tán solo una casa.
Para quienes la amamos
por lo que representa,
nada más…! Nada menos!
Que la casa paterna.
EL OTRO YO
Tal vez el otro yo, aquel que siembra
Donde solo florecen pedregales,
Tiene el secreto don de imaginarme
Siempre naciendo… siempre retornando,
Y porque tengo esa visión fecunda
Aprendí de la lluvia, que aún cayendo,
Siempre hay que levantarse germinando.
Se me dio con el primer latido
Esta porfiada sed de rebeldía,
No soy de arrodillarme ante lo adverso
Porque es mi forma de entender la vida,
Solo en estado de oración me inclino
Ante el Señor que cura mis heridas.
Tal vez… ya no es con intención de sueños
Que sobrevuelo lo desconocido,
Cuando debí alejarme, fui camino,
Yo no conservo cosas… ¡ las habito ¡.
Por eso soy un grito profundo cuando grito
Y siento que mi sangre suelta amarras.
Hoy tengo sed de vino amanecido
Y andan grillos rondando mi guitarra